24 Nov De dónde venimos y adónde vamos
La historia de La Brava empezó, claro, en la Costa Brava.
Hacia el año 2008 y con el vaso en la mano, Cesc Aliart Ros y Sergi Carmona Romero encontramos la excusa perfecta para hacer más arroces, fumets y costilladas de los que, de vez en cuando, nos zampábamos. Estos homenajes casi interminables de fin de semana en Sant Feliu de Guíxols y por todas las comarcas gerundenses se convirtieron en la excusa perfecta para empezar a disfrutar de nuestra propia cerveza.
Casi sin querer, habíamos descubierto que nosotros mismos y nuestros familiares y amigos éramos el banco de pruebas más exigente en el que verificar las diferentes recetas del Cesc. A continuación, y después de una infinidad de encuentros y degustaciones, llegaron los viajes en furgoneta a las ferias de toda Cataluña y las estancias en la República Checa, la mejor academia para los que un día soñamos con hacer cerveza.
En esta sólida base se sustenta La Brava, el paso lógico siguiente a toda una vida de pasión por la cerveza, por la calidad, el trabajo bien hecho, la sostenibilidad, el territorio…
Junto con Sergi, máster en dirección y gestión pública y galardonado en 2014 como Mejor Iniciativa Empresarial por la Cecot y Premio Cámara de la Cámara de Comercio de Terrassa, entraron en escena nuevos aliados: Paco Sánchez Ropero, ingeniero en telecomunicaciones con vínculos familiares con el mundo de la hostelería, que ha incorporado mejoras tecnológicas para el desarrollo de los diferentes procesos productivos de La Brava; y Jaume Pagès Barenys, con experiencia como responsable de producto y de marketing de varias firmas y gerente de su propia agencia de management artístico y representación musical.
Con los conocimientos, las destrezas y la determinación de los cuatro, y con el asesoramiento de Barcelona Activa, la Cámara de Comercio de Gerona y la Cámara de Comercio de Terrassa y las aportaciones de numerosos ángeles inversores, fundamos la empresa, que disfruta del impulso extra que proporciona el hecho de estar instalada en la incubadora Nexes de Vulpellac.
La búsqueda de una receta hecha a medida del gusto de los gerundenses se convirtió en nuestro primer gran desafío. Un reto que finalmente creemos logrado y que queremos compartir contigo, brindando con una cerveza natural, de calidad, elaborada con un método tradicional y a un precio competitivo.
Porque además de agua, cebada, lúpulo y levadura, la cerveza también se elabora con los materiales con los que se fabrican los sueños.
