18 Dic La Brava vive su puesta de largo en casa y en la mejor compañía
La Brava celebró el miércoles 16 de diciembre en Sant Feliu de Guíxols (Gerona) una jornada especial con su puesta de largo oficial. Accionistas, colaboradores, amigos, autoridades locales y medios de comunicación dieron la bienvenida a la cerveza inspirada en la Costa Brava a muy pocos metros de donde empezó todo; donde la pasión por la cerveza de un grupo de amigos pasó a convertirse en una iniciativa empresarial que ya aglutina a más de medio centenar de pequeños accionistas y colaboradores.
“Todos procedemos de sectores muy diferentes, lo que por otra parte nos proporciona una frescura que no tienen otras empresas”, avanzó su director de marketing y socio fundador Jaume Pagès.
Expansión inminente y segunda ronda de ‘crowdfunding’
“Nuestro primer objetivo pasa por posicionar la marca en la provincia de Gerona, pero nuestra intención no es quedarnos aquí, sino llevar nuestras recetas allá donde las quieran”, añadió su director ejecutivo Sergi Carmona antes de incidir en la modestia de un proyecto “iniciado con recursos particulares, desarrollado a través del micromecenazgo”, y que posiblemente en los próximos meses iniciará una segunda ronda de entrada de accionistas con el fin de seguir desarrollando el plan de negocio de una manera orgánica y fluida.
En este sentido, el director tecnológico Paco Sánchez Ropero introdujo algunos de los activos diferenciales, que convierten a La Brava en una “cerveza 2.0”.
Una receta propia y para todos
Por su parte, el director de producto y responsable de la receta de La Brava, Cesc Aliart, fue el encargado de presentar las características de “una cerveza elaborada con el fin de que todo el mundo la pueda entender”, sin esconder que su elaboración sigue el método tradicional en una planta checa donde el know-how de más de 150 años de experiencia se suma a la originalidad de “una receta adaptada al gusto y con ingredientes de aquí”.
La Brava es una pequeña empresa con una gran misión: producir una cerveza de gran consumo de calidad. “Por el momento, nuestros recursos no nos permiten tener nuestra propia planta. Nuestro plan de negocio incluye la creación de una planta propia en Gerona, ningún objetivo nos ilusiona más y esperamos conseguirlo en los próximos 5 años”, asegura Aliart.
Como colofón final a la presentación en un escenario incomparable es el Museo de Historia de Sant Feliu de Guíxols, los asistentes disfrutaron en primera persona de un menú elaborado por El Ginjoler que incluyó dos platos cocinados con cerveza: berenjena a la llama, sardina ahumada y gelatina de La Brava y estofado de ternera carbonade flamande con cerveza La Brava.
